POEMAS
I
Es divino que las palabras
No alcancen el significado
De los sentimientos más maravillosos
La imposibilidad como argumento
Del poema es un lugar común
Una limitación
La imposibilidad como argumento del poema
Es una tierra fértil, poblada de babosas
Y caracoles
Puede ser el tema de una gran película o una hermosa canción.
Cuando la gente que se enamora se despide
Así de seco, el vacío, la imposibilidad
De agregar algo más a la distancia que se
Ha de sentir, queda muda, ajena a las palabras
Es divina la contradicción en las palabras
Es divino, es divino
Es hermoso ser mortal
Es hermoso ser limitado, imposible.
Posible, ilimitado
Una migración de la divinidad.
II
Odio la poesía porque no tengo memoria
Porque tampoco la sé leer quizá.
Odio la poesía porque sólo sé sentirla
Sólo sé sentir la poesía
Yo no puedo recitar, me es difícil memorizar.
Admiro a los poetas y a los enamorados felices
Ellos viven, cantan y recitan la poesía
Cuando hablan y se levantan.
No soy un poeta, no soy un enamorado feliz.
Yo sólo siento la poesía, la siento como
Algo que no sale de mi si no de ella
La poesía que siento es ella misma
Va más allá del encuentro de los enamorados
Se desprende de la vida del poeta
La poesía que siento es consecuencia
De estas vidas devotas
Pero es ella misma
Y no se les parece en nada.
III
Dijeron que el mundo se acababa ayer.
No se acabó.
Sigo oliendo perfumes que hieren el olfato
Veo aún el maquillaje derretirse bajo el sol.
Escucho as bocinas de los autos
Y una voz que anuncia la próxima salida
De un autobús que no va a ninguna parte.
IV
Cuando muere un poeta
Hay nubes que pasan y echan agua
En algunas manzanas de la ciudad en donde
Ocurrió el hecho. El sol brilla de manera especial
Y las flores salen a saludar temprano si es de día
Y estamos en marzo
Si es de noche, cinco de las estrellas más brillantes se alinean con la luna.
Al poeta se le entierra sin caja
No se le aparta de la tierra, se deja descubierto para que ésta lo encienda
Al poeta hay que depositarlo en el monte
Hay que acostarlo y llenar de semillas sus manos.
Celebro la vida
La belleza de lo vivo
Dice el poeta todos los días
Que anteceden a su muerte
Al poeta se le deja durmiendo
Con semillas en las manos
En un clarito del monte
Mientras es de día.
V
Pido ayuda y no hay nadie
Estoy muerto y no me he muerto
Idio, odio, odio.
Amor, amor, amor.
Tengo rabia, tengo sed, tengo frío
Y tengo miedo.
Odio porque estoy dividido dejo mensajes ulteriores a mi muerte
Estoy triste, estoy solo
Estoy
Estoy
Estoy bien
¿Y tú?
Bien, bien.
VI
Estoy muy agrio hoy
Estoy muy agrio hoy por fuera
Estoy muy agrio hoy por dentro
Sólo siento tensión en mi interior
Me duele aquí, aquí, aquí.
¿Cómo? Yo.
Yo.
Me gusta lastimarme
Es un pasatiempo
¿Por qué? Porque no encuentro otro más
Cómodo. Aquí podría vivir
Allá igual, igual allá
Sintiendo temor, culpa
El peso del mundo
¿Por qué? Por pendejo ¿por qué más?
¿Qué? No siento nada.
No siento nada ya.
Me gusta ver el cielo, no siento nada ya.
Me gusta ver el suelo, la tierra
No siento nada ya
Me gusta ver pasar mi ultimo entierro
No siento nada ya
Que estoy muerto
Que ya no soy agrio
Soy amargo, soy dulce
Soy tierra.
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